En las circunstancias que nos encontramos debemos quedarnos en casa y ello implica compartir espacio y tiempo de forma constante pudiendo surgir conflictos y problemas de convivencia.
Partiendo de esta situación nos preguntábamos cómo podíamos aportar a otras familias y hemos tenido la idea de enseñaros en un vídeo uno de nuestros círculos restaurativos que nos previenen de conflictos, nos ayudan a organizarnos y nos hacen estar más unidos.
Os resumimos los pasos para que podáis utilizar los círculos restaurativos de convivencia en casa:
1.- Sentarnos en forma de círculo.
2.- Utilizar la pieza de diálogo para regular la participación. Solo puede hablar el que la sostiene y los demás le escuchan con plena atención.
3.- Preguntas:
– De creación de comunidad. Por ejemplo: ¿Cómo te sientes hoy?
– De organización. Aquí trataremos los temas más importantes para la convivencia del día a día en casa: Tareas, comidas, deberes, juegos…
– De prevención de conflictos. Por ejemplo: ¿Qué vas a aportar hoy a la convivencia?, dar gracias…
4.- Cierre de acuerdos por consenso. Sistema de pulgares:
– Pulgar hacia arriba: Ok al acuerdo
– Pulgar en medio: Puedo vivir con el acuerdo pero no me termina de gustar
– Pulgar hacia abajo: Me opongo a cerrar el acuerdo. Si alguien veta el acuerdo le preguntamos de qué manera podría votar a favor del acuerdo.
5.- Cierre del círculo y agradecimiento.
¡Anímate a probarlo en casa y nos cuentas cómo os ha ido!
Muchas gracias! Podríamos hacerlo también con un niño más pequeño (3 años)? Cómo podríamos adaptarlo?
¡Hola Andrea!
Muchas personas nos han contado que les ha resultado sorprendente lo bien que les ha funcionado con niños pequeños. Sin ir más lejos, ayer unos amigos nos enviaron un bonito video haciendo un círculo con su hijo de 3 años.
Lo importante en el caso de los más pequeños no es que salga «perfecto» sino que vayan adoptando el hábito de reunirse de esta forma tan positiva para la familia, así, cuando sea mayor, estará acostumbrado a comunicarse de una forma más eficiente y consciente.
Ten en cuenta que al hacer círculos los adultos estamos siendo vivo ejemplo de lo que es una comunicación sana y esto, para nosotros, es la verdadera educación.
Otro argumento favorable a que hagáis círculos con un niño pequeño son los beneficios para la relación del resto de la familia. Habrá días que saldrán muchas cosas de las preguntas del círculo, conversaciones muy enriquecedoras para la familia y la pareja.
¿Cómo adaptarlo a un niño/a de 3 años? El círculo que proponemos en el vídeo es totalmente adaptable a las circunstancias de cada familia, incluyendo la edad de los niños. Algunas ideas que pueden venirte bien:
– Como iniciación, y primera ronda del círculo, viene muy bien pasarse la pieza en silencio y con cuidado, así van aprendiendo una de las pautas del círculo que es pasar la pieza con respeto.
– Preparad preguntas comprensibles para su edad, con el lenguaje que utilicéis con el pequeño habitualmente, que sean divertidas y de su interés.
– Que sea de corta duración porque es muy difícil para ellos permanecer quietos durante un tiempo prolongado.
– Haced del círculo un ritual familiar, que se repita a la misma hora, veréis como el propio niño lo integra en sus rutinas.
– El círculo es voluntario, como cualquier adulto, el niño puede decidir si participa o si lo abandona. Si lo desea, también podrá regresar al círculo cuando acabéis la ronda que esté en marcha.
Esperamos que te haya sido útil la respuesta.
¡Gracias por comentar!