¿Tienes pendiente una conversación difícil con alguna persona: tu hija, tu padre o tu jefa pero te atreves a dar el primer paso?
En este vídeo vamos a dar ideas que te ayuden a afrontar esa conversación con más seguridad y confianza.
Aunque resulte una obviedad es importante definir la conversación difícil como cualquier conversación que resulte complicada para uno mismo.
Nuestra reacción ante esta situación suele llevar aparejados juicios acerca de la otra persona y pensamientos sobre la situación que fomentan la imagen del otro como enemigo.
Y ello crea una barrera invisible que nos impide ver la realidad y al otro con claridad.
Tras estos pensamientos surgen también habitualmente una serie de sentimientos basados en el miedo, la ira y la tristeza.
Y, a su vez, estos sentimientos desagradables nos provocan unas sensaciones físicas de malestar, estrés o de estar cerrado.
En definitiva, que se nos encontramos ante una situación incómoda que además nos bloquea y nos hace evitar dar el paso para resolverla.
Los 4 primeros pasos que podemos dar para afrontar esta conversación son los siguientes:
1.- Tener la voluntad de cambiar la situación y hablar con el otro.
2.- Conectar con uno mismo a través de la respiración, las sensaciones de nuestro cuerpo y reconociendo nuestras necesidades.
3.- Preparar la conversación utilizando el proceso de la Comunicación no Violenta de Marshall Rosenberg y con ayuda de una tercera persona mediante role playing.
4.- Empezar a trabajar la empatía hacia el otro.
Estas son algunas ideas que os pueden ayudar a conseguir la confianza y seguridad necesarias para tomar la decisión de afrontar una conversación difícil.